La evolución de las máquinas calculadoras
La primera máquina sumadora la inventó el matemático francés Blaise Pascal (1623-1662) a sus 18 años, en 1642. Era una maquina calculadora que podía sumar y restar. Tenia unas ruedas, cada una de ellas mascada en su borde con las cifras 1 a 10. Cuando la rueda de la derecha, que representaba las unidades, daba una vuelta completa, engranaba con la rueda situada a su izquierda, y que representaba las decenas, y se adelantaba una muesca. Si se introducían los números correctos no había posibilidad de error. Su invención tuvo como objetivo inicial ayudar a su padre, ya que era recaudador de impuestos en Normandia y, por lo mismo, tenía que hacer largas y tediosas sumas. Pascal patento la versión definitiva en 1649, pero constituyo un fracaso comercial, era demasiado cara.
El matemático alemán Gotfried Whilelm Leibniz (1646-1716) ideó una máquina calculadora en 1693, que superaba a la de Pascal. Mientras que esta ultima solo podía sumar y restar, la de Leibniz podía multiplicar por repetición automática de la suma, y dividir por repetición automática de la resta.
La primera calculadora electromecánica la invento el estadounidense Herman Hollerith (1860-1929), conocida como máquina tabuladora, la cual funcionaba con tarjetas perforadas. Con el tiempo Hollerith fundo una compañía dedicada a construir este tipo de maquinas, esa empresa sería International Business Machines Corporation, conocida en estos días como I.B.M.
Un gran salto en esta evolución fue la creación de la calculadora de bolsillo. En 1967, Jack Kilby, Jerry Merryman y James Van Tassel de Texas Instruments, desarrollaron la primera calculadora fácilmente transportable, llamada Datamath. Para esto, se emplearon circuitos transistorizados, sólo pesaba poco más de un kilo y costaba 150 dólares cuando salió a la venta, en el año 1972. En los años subsiguientes hasta estos días, el peso y el precio han disminuido, pero ha ido en aumento la diversidad de operaciones y cálculos que se pueden realizar mediante estas máquinas.
Con esto, puedo concluir que el cálculo desde un principio ha podido satisfacer las necesidades básicas del ser humano, luego, con la invención de la calculadora, el hombre ha podido facilitar mucho su trabajo, ya que puede resolver desde difíciles operaciones matemáticas a simples cálculos de la vida cotidiana en segundos .
Alumna: Constanza Pérez
1 comentario:
Hola,
La nueva dirección de la historia de las calculadoras es: http://www.mipaginapersonal.movistar.es/web3/calculating/LLIBRE%20JPG/INDEX%20SOLO.htm
Gracias Josep Balsach
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